
El papel de los obispos, de los políticos y de los medios es distinto en cada país… queda por ver cómo afecta el gobierno del PP a la causa pro-vida en España.
El pasado lunes 23 tuvo lugar la gran Marcha por la Vida que se celebra en Washinton cada año en enero desde hace 39 años, cuando la sentencia “Roe vs. Wade” estableció el aborto libre en todo el territorio de Estados Unidos.
Esta Marcha ha ido creciendo lentamente, año tras año, a pesar de la hostilidad de la prensa norteamericana, la climatología adversa (se celebra siempre en invierno, en el aniversario de la sentencia) y de las distancias de este enorme país. El lunes congregó a varios cientos de miles de personas, quizá unas 400.000. Todos los comentaristas que participaron coinciden en que había más gente que el año pasado, y a su vez más que en el anterior. También aumenta el número de jóvenes.
Pero hay diferencias entre esta Marcha por la Vida y las grandes manifestaciones provida y pro-familia que se han celebrado en España desde 2005, con la llegada al poder del gobierno Zapatero y sus leyes extremistas en temas de “ingeniería social”.
1 – La prensa trata mejor a las marchas y manifestaciones en España; en EEUU son silenciadas sistemáticamente
Efectivamente, en España, al menos durante los años de Zapatero, la prensa de derechas ha dado voz a las manifestaciones pro-vida y pro-familia. Los diarios La Razón, ABC y posteriormente La Gaceta han competido por apoyar estas marchas. El Mundo no ha sido entusiasta pero se ha hecho eco. La Cadena Cope e Intereconomía se han volcado en la causa. Las televisiones les han dado una cobertura más o menos equilibrada y se han visto las multitudes en los telediarios. La prensa de izquierdas ha intentado sacar siempre fotos de monjitas de edad avanzada y evitar las fotos de muchedumbres, pero en el texto han tenido que admitir la gran cantidad de manifestantes: no lo han despachado con una columna breve, sino que les han concedido páginas enteras.
En cambio, en Estados Unidos, sólo la cadena Fox cubre en serio la Marcha por la vida, y de la prensa de papel, sólo el Washington Post. Mientras en Internet los asistentes cuelgan vídeos en sus blogs donde desfilan miles y miles de personas, las televisiones no se dan por enteradas.
Un ejemplo lamentable pero representativo es el de Univisión: “Cientos de activistas a favor y en contra del aborto se manifestaron este lunes en Washington” escribe en su primera nota. En una información posterior lo expresa de otra manera: “Cientos de personas, algunas en defensa del derecho al aborto, pero la gran mayoría en contra…”
La realidad es que no fueron cientos, sino CIENTOS DE MILES los pro-vida, mientras que los contramanifestantes a favor del aborto fueron solo 60, como recoge, por ejemplo, la nada sospechosa de ser pro-vida AFP (Agence FrancePresse).
2- En EEUU hay contramanifestantes, en España no
Efectivamente, en España no hay contramanifestantes con carteles a favor del aborto. La actividad de los lobbies pro-aborto en la calle es mínima y triste en España. En su momento de mayor actividad, en enero de 2008, como efecto del “caso Morín” y para preparar lo que luego sería la Ley Aído de aborto por plazos, lograron sacar 3.000 personas a la calle en Madrid y 400 en Barcelona (cifras de los propios convocantes, lo recogimos con detalle aquí ). Y no eran contramanifestantes, sino manifestaciones propias.
En Estados Unidos, en cambio, los empleados de la patronal abortista Planned Parenthood o las becarias en prácticas de voluntariados en asociaciones feministas suelen ir a las marchas pro-vida. A menudo son apenas 10 o 20, con grandes carteles, pero la prensa siempre les aborda y como hemos visto en el caso de Univisión, dan tanta o más importancia a los 20 contramanifestantes que a los cientos o miles de pro-vida en las marchas locales (o a los cientos de miles de la gran Marcha anual).
3 – Antes de la Marcha en EEUU, los jóvenes cristianos se reunen con sus obispos y líderes, rezan y se animan unos a otros; además, muchos obispos marchan en ellas… En España no sucede esto.
En España, algunos obispos salieron a la calle con su pueblo en la gran manifestación de 2005 en defensa de la familia. La prensa de izquierdas no sacó fotos de la gente: solo de los obispos con gafas de sol. Desde entonces, han republicado muchas veces esas fotos, pero los obispos ya no han querido salir a la calle excepto en diciembre, en el Día de la Familia, con formato “encuentro de oración” o “misa al aire libre”. En las últimas Marchas por la Vida (como la de febrero de 2011 en distintas ciudades españolas, o en la anterior a la Ley Aído) ni han hecho llamamientos específicos, ni han cambiado los horarios de misa para facilitar la asistencia. Pese a eso, es evidente que el 90% de los que marchan en las manifestaciones pro-vida son católicos “muy o bastante” practicantes.
En cambio, en Estados Unidos los obispos católicos, ortodoxos y líderes protestantes acuden a las Marchas por la Vida, tanto a la de Washington como a la de San Francisco (a la que suelen acudir entre 7 y 10 obispos católicos y algunos ortodoxos). En Washington, el arzobispo anfitrión, el cardenal Wuerl, organiza una macro-misa juvenil con 40.000 jóvenes católicos en el estadio Verizon, con chicos que llegan acompañados de sus obispos locales y cientos de sacerdotes. Allí les felicita, les anima, les exhorta… y los manda a las calles. Los jóvenes y las familias cristianas marchan con sus pastores o enviados por ellos y se sienten protagonistas apoyados por su Iglesia.
4- Alrededor de la Marcha de EEUU se organizan actos paralelos; en España no

En España, en cambio, la gente llega justo a tiempo para la manifestación en coche, tren o autobús, y después, cansada del “madrugón”, se vuelve a su ciudad a 400 km. Todo el esfuerzo organizativo se centra en la manifestación: no hay actos previos de formación, talleres, no hay encuentros previos para formar a los jóvenes, ni líderes, ni pastores ni blogueros…
5- Los colegios católicos de EEUU participan con pancartas y orgullo corporativo; los de España, no

En cambio, en España, los carteles y logotipos son de asociaciones pro-vida o movimientos eclesiales, o incluso alguna parroquia. Nadie ha visto carteles donde con orgullo el Colegio de La Salle, o los salesianos, o los claretianos o las Escuelas Pías de tal o cual ciudad proclamen su militancia pro-vida. ¿Quizá por miedo a perder subvenciones? ¿O quizá no sólo no llevan carteles sino que no son capaces de llevar ni siquiera alumnos?
6 – La marcha en EEUU es pluriconfesional; la marcha en España es aconfesional, aunque casi todos los manifestantes son católicos
En Estados Unidos las distintas religiones y confesiones cristianas con conciencia pro-vida se quieren hacer presentes en la Marcha pro-vida. “Rabinos por la vida”, “Luteranos por la Vida” o “Anglicanos por la Vida” dan testimonio de la pluralidad de los asistentes. Eso hace que la Marcha se convierta en una gran cita ecuménica, donde católicos, protestantes, judíos y otros se reconocen como compañeros en defensa del ser humano. Como dicen en E-Cristians, “la acción es generadora de sentido”. Es bueno hacer cosas buenas juntos. Lo que está claro es que la religión es el gran motor que lleva a defender al no-nacido, el más indefenso, aquel que no tiene a nadie más…
En cambio, en España es evidente que el 90 por ciento de los manifestantes son católicos más o menos practicantes y, sin embargo, se intenta dar una pátina de “aconfesionalidad” a las manifestaciones. Si acude una minoría de protestantes pro-vida convencidos, o de musulmanes, no lo explicitan. La portavocía se deja a entidades no confesionales como Derecho a Vivir o Foro Español de la Familia, cuyos cuadros y líderes son, en su mayoría, católicos convencidos.
7- Los políticos provida en EEUU se declaran como tales y muchos suben al estrado a hablar; en España no se les deja

En España, los políticos no dependen de sus votantes, como en EEUU; sino de su jefe de partido. La partitocracia española hace que la postura pro-vida de tal o cual diputado sea irrelevante: debido al sistema electoral español, ni ese político tiene poder para hacer nada por los pro-vida, ni los pro-vida pueden hacer nada por apoyarle dentro o fuera del partido. Como consecuencia, no tiene sentido subir al estrado a políticos que hablen a favor de la vida, porque no pueden comprometerse a nada. Durante los 8 años de gobierno del PP antes de Zapatero, el aborto aumentó considerablemente y se introdujo la píldora abortiva y también la píldora del día después con efectos abortivos… ¿Qué hará el PP los próximos años?
8 – En EEUU hace frío, las distancias son mayores, y acude menos gente

La Marcha por la Vida en EEUU se hace siempre el 23 de enero, y en Washington, en un extremo del país. Siempre hace frío, y a menudo llueve o nieva. Los participantes saben que van a estar incómodos un buen rato, y es más difícil acudir en familia. Los gorros de lana de colores ya son un clásico, con eslóganes. La Marcha de la Costa Oeste, en San Francisco, paseando junto al mar, nació hace pocos años, va creciendo, y se parece más a las manifestaciones españolas, aunque con menos gente.
9 – En EEUU la presión popular consigue bastantes efectos políticos; en España está por ver…
Las entidades pro-aborto en Estados Unidos están preocupadas por el negocio. Como explicaba a AFP la directora del lobby abortista “The World Can’t Wait”, Debra Sweet, el año 2011 “fue el peor año desde el punto de vista legislativo para el derecho al aborto y el control de la natalidad”: en Estados Unidos se promulgaron 92 leyes a nivel federal o estatal que restringen el “derecho al aborto” o “limitan el derecho a la anticoncepción”. Hay una gran creatividad en el esfuerzo legal pro-vida: leyes sobre ultrasonidos, sobre consentimiento informado, sobre días de espera y reflexión, obligatoriedad de escuchar el latido del corazón del feto, etc…

10 – La Marcha de EEUU de 2012 ya se celebró; ¿y la Marcha por la Vida de España 2012?
Esta es la gran diferencia entre la Marcha anual de Estados Unidos y el caso español: España todavía no tiene fecha para una gran manifestación pro-vida unitaria para este año 2012. La de 2011 fue un éxito a muchos niveles (lo explicábamos aquí hace un año). Si se celebra en 2012 podremos comprobar cómo reacciona la gran prensa de derechas y las televisiones. Si la gran prensa de derechas esconde a los pro-vida, por incómodos para el PP, su capacidad de convocatoria será menor que con (contra) Zapatero. Pero, por otra parte, en los años del zapaterismo el asociacionismo católico y pro-vida ha aumentado y mejorado, y los periódicos digitales y las redes sociales permiten cierto nivel de convocatoria alternativa que en 2002 o 2003 era mucho menor.
En Estados Unidos se manifiestan con constancia desde hace 39 años, gobierne quien gobierne, y en crecimiento constante pese a una prensa siempre hostil. ¿Qué pasará en España?
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